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Hace ocho años, Ángel Emmanuel Alcantar abrió en Pilsen su negocio, Frida Room. En sus palabras, la cadena de restaurantes de Chicago "muestra de forma única los sabores con los que crecí", sirviendo platos inspirados en recetas que le heredó su abuela. En Frida Room, Ángel cuidó cada detalle para captar y transmitir la viva decoración y cultura de la Ciudad de México.
Sin embargo, Frida Room no es la primera aventura empresarial de Ángel.
"Tengo más de 20 años de experiencia como empresario, pero nunca como dueño de un restaurante", afirmó. A pesar de su amplia experiencia, Ángel compartió con La Fuente Empresarial que "dirigir un negocio no es fácil". Para superar los retos que conlleva ser propietario y dirigir una pequeña empresa, Ángel participó en un programa de asesoramiento empresarial con la Cámara de Comercio Hispana de Illinois (IHCC), una Organización de Apoyo Empresarial (BSO) socio de la Fuente Empresarial. En la IHCC, Ángel encontró no sólo el apoyo técnico que necesitaba, sino también un amigo en su asesor, Uriel Méndez. "Puedo llamarle siempre que lo necesito. Hemos tenido una gran relación", dice Ángel. "Siempre me echa una mano y ha participado estrechamente en la construcción de nuestro nuevo local [en Lincoln Park]".
Ángel atribuye el éxito de su recién inaugurado local en Lincoln Park al trabajo que ha realizado con Uriel como asesor empresarial y con el IHCC en su conjunto. Cuando se le preguntó si recomendaría trabajar con un asesor, Ángel compartió:
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