
Aprecio las buenas preguntas y les invito a que contemplen unas preguntas conmigo.
�Qu� a�oramos como seres humanos?
�C�mo llenan nuestras expectativas el veh�culo de las Danzas de Paz Universal y cuales son algunas de las emociones sentidas cuando estas expectativas se cumplen?
�Cu�les son los componentes de las Danzas de Paz Universal que ayudan a crear una experiencia que es significativa, poderos, nutritiva, profunda y rica?
�Qu� en nosotros se nutre, inspira, fortalece, abre, alimenta, anima a trav�s de nuestra experiencia dentro del contexto de una sesi�n de Danzas?
Esas son muchas preguntas- podr�as detenernos aqu� y reflexionar por un rato.
Por el beneficio de ofrecer un panorama mucha m�s comprensible, encuentra a continuaci�n una lista de algunos de los m�s comunes.
belleza seguridad afecto aceptaci�n cooperaci�n cercan�a comuni�n compa�erismo consideraci�n consistencia inclusi�n respeto intimidad
autenticidad honestidad presencia juego humor paz movimiento
tacto facilidad igualdad armon�a orden significado
contribuci�n descubrimiento celebraci�n duelo
Como seres humanos, a�oramos tener una conexi�n significativa con los otros.
A�oramos el ser testimoniados, ser recibidos, a�oramos sentir la calidez, el afecto y amor, y ofrecer nuestra amorosa presencia. A�oramos la empat�a y la compasi�n. A�oramos pertenecer, y algunas personas a�oran mucho el armar comunidad, la cual esta cultura de DPU hace naturalmente.
A�oramos despertar de nuestro sue�o de separatividad de nuestra Fuente y el uno del otro. A�oramos liberarnos de las ideas, conceptos y creencias falsas. A�oramos sentir que la luz llena nuestros cuerpos, corazones y mentes.
A�oramos experimentar lo sagrado. A�oramos que la vida tenga un sentido y el estar conectados al prop�sito de nuestra alma. A�oramos desenvolvernos en seres amplios y libres. A�oramos conocernos, aceptarnos, y prosperar en esta vida que nos ha sido dada con tanta gracia.
En un campamento recientemente, una joven mujer en sus 20�s y nueva en las danzas, expreso bellamente que su experiencia en las danzas le hab�a permitido abrirse a una nueva posibilidad; aquella de relacionarse con otros seres humanos con un cualidad �ntima de presencia, de ver y ser vista al nivel del alma, ella hab�a pensado que eso s�lo era posible al encontrarse con su amante. Ella estaba enraizada en su nueva experiencia y en asombro ante esta forma de conectarse que se sent�a segura e �ntima sin que esto fuese a trav�s del contacto sexual. Yo creo que todos en el sal�n sintieron un alivio y un sentido de descubrimiento de este territorio nuevo, y sintieron la forma en que ella se fue volviendo m�s c�lida y cambiado a ra�z de esta experiencia, y tambi�n lo reconocieron como parte de su experiencia.
Una inspiraci�n que yo sostengo para nuestro cuerpo de l�deres de Danzas, ment�s y mentores y el que nosotros consideremos estas a�oranzas las cuales a menudo no se mencionan; generando una atm�sfera que sostiene la posibilidad de que estas necesidades sean suplidas en abundancia. Dentro del contexto de las sesiones de Danzas, idealmente proveemos un espacio donde es muy probable que los danzantes se sientan involucrados, c�modos, de coraz�n abierto, con una sensaci�n de amistad e inclusi�n.
�Que las consecuencias de nuestro trabajo sean de gran beneficio, para que las personas salgan de nuestros encuentros de Danzas y campamentos de Danzas sinti�ndose inspirados, tiernos, c�lidos, optimistas, agradecidos, fortalecidos, alegres, calmados, con la cabeza clara, tranquilos, refrescados, vivificados y radiantes!
Una Murshida en la suf� Ruhaniat Internacional, Leila Be comenz� a liderar Danzas de Paz Universal y la pr�ctica del Zikr en los primeros a�os de los 1980�s. Ella ha compuesto muchas bellas danzas en c�rculo y Zikrs, danzado alrededor del mundo y es enormemente apreciada por la profundidad de su devoci�n. Ella vive en la isla de Maui con su marido Bodhi. Ellos son los padres de cinco hijos ya crecidos y un nieto. Leilah y Bodhi viven una vida de casa rural con jardines y huerto y sirven a la comunidad local como consejeros, cherags/ministros, y tambi�n ayudan a educar y servir en el �rea de la muerte y morir. Tambi�n viajan ampliamente, compartiendo los frutos de su pr�ctica en retiros alrededor del mundo.