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MAYO 2024 CARTA MENSUAL
Colosenses 2:6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; 7 arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. 8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. 9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
Nosotros, como ministros, tenemos una gran responsabilidad. Debemos tener cuidado con lo que permitimos entrar en la iglesia. Los ministros son responsables de lo que viene en nuestros lugares de culto. Cuando nos unimos con el propósito de adorar al Señor, ser edificado, fortalecido y que la voluntad del Señor se cumpla para nuestras vidas. No nos congregamos para sentirnos bien, o para ser entretenidos. Hay entretenimiento en este mundo, no somos de este mundo. Juan 15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. La filosofía de los hombres es de este mundo y no del reino! ¡Debemos estar enfocados, espiritualmente y mentalmente en el reino de Dios!
La preocupación de Pablo por los hermanos era que fueran cuidadosos, enraizados y edificados en Cristo para ser establecido en la fe. Este es un recordatorio para nosotros hoy, para que no nos engañen por la filosofía de los hombres o que permitamos que ingrese.
Como creyentes debemos ser establecidos en la verdad para que no seamos engañados por la tradición de los hombres dentro del cuerpo de Cristo. Sí, podemos ser engañados de acuerdo con la tradición de los hombres dentro de la iglesia. La tradición de los hombres puede entrar en la iglesia de una manera sutil y ni siquiera lo notará. Si eres un líder liderando una congregación, debes tener carácter y denuedo para mantener la verdad.
La tradición de los hombres no permite que el cuerpo de Cristo crezca y madure espiritualmente, sino que mantiene a las personas en la esclavitud. Sin crecimiento, sin madurez las personas no pueden lograr la voluntad de Dios para sus vidas.
Si nacemos de nuevo, tenemos el Espíritu del Dios Viviente. Esto nos permite discernir si lo que escuchamos es del Espíritu de Dios o la tradición de los hombres.
Somos responsables de escudriñar siempre las Escrituras como nuestra guía para ver si se alinea con la Palabra de Dios o si es solo filosofía de los hombres. El Espíritu del Dios Viviente en nosotros siempre nos llevará a la verdad. Recuerde, el Señor nunca contradice su propia palabra. ¡La Palabra de Dios nos trae la verdad, trae libertad, y paz! Siempre busque en las Escrituras. Hechos 17:10-11
Debe mantenerse firme y confiar en la verdad de la Palabra de Dios, incluso contra cualquier cosa que viene contra usted por estar en la verdad de la Palabra Viviente. A pesar de lo que otros podrían pensar, ¡debes estar firme! El Señor nos advierte que tengamos cuidado, para que nadie pueda engañarnos con palabras persuasivas. ¡Siempre prueba el espíritu y establécete en la verdad!
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